​Nuestra historia comenzó en Timber Creek High School, donde primero puse los ojos en Sebastián.

En un día típico de escuela, mientras disfrutaba del almuerzo con mis amigos y conversábamos sobre nuestro fin de semana, la campana sonó para regresar a clases.

Caminando con mi amiga, de la nada vi a un muchacho con su gorra hacia atrás y tenis KD subiendo las escaleras. Intrigada, detuve mi camino y le pregunté a mi amiga quién era el nuevo muchacho en nuestra escuela. Mi amiga me dejó saber que no era nuevo, ya que era un senior y había estado asistiendo a Timber Creek durante los últimos cuatro años. Mi amiga empezó a reírse, y yo quedé intrigada por no haberlo visto antes.Determinada a conocerlo y saber más de él, le pregunté a uno de mis amigos, que resultó ser amigo de Sebastián, que le dijera que me enviara un mensaje. Esperando impacientemente durante los siguientes dos días, decidí tomar la iniciativa y le mandé un mensaje, al cual finalmente respondió, dejándome saber que había estado en el hospital por enfermedad y por eso no había podido contactarme.
 

Un poco más tranquila y algo apenada, me disculpé por mi impaciencia. Sebastián se rió y me invitó a comer helado en Dairy Queen, sabiendo que me encanta el helado. Ese día me recogió en su Astro van, la cual encontré inesperadamente encantadora. Ya en Dairy Queen, hablamos por casi seis horas, compartiendo nuestras vidas y nuestras metas futuras. Sebas siempre fue un caballero conmigo; me abrió la puerta del carro, pagó por mi helado y siempre estuvo pendiente de que llegara a tiempo a casa.

Ese día marcó el principio de nuestra vida juntos para siempre. Nuestro camino ha estado lleno de risas, apoyo y un amor inquebrantable. Y ahora, no vemos la hora de empezar nuestro siguiente capítulo en nuestra historia juntos, acompañados de nuestra familia y amigos que han estado con nosotros en cada paso. Acompáñennos a celebrar la unión de nuestros corazones, destinados a estar juntos por siempre